ENFERMEDAD DE LA PEYRONIE

¿Qué es? 

La enfermedad de la Peyronie es una alteración en la cual se forma un tejido cicatricial anormal, conocido como placa, debajo de la piel del pene, en la membrana elástica gruesa conocida como túnica albugínea. La túnica albugínea ayuda a mantener el pene rígido durante la erección. Esta placa se puede desarrollar en cualquier parte del pene y se asocia a erecciones dolorosas y curvadas. A medida que se desarrolla, la placa tira de los tejidos circundantes y hace que el pene se curve o doble, generalmente durante una erección. Las curvaturas en el pene pueden derivar en erecciones dolorosas y hacer que las relaciones sexuales  sean dolorosas, difíciles e imposibles en algunos casos.

La enfermedad de la Peyronie, con una prevalencia entre 3,2 y 8,9% según las series, generalmente afecta a varones entre 40-70 años, sin embargo, la enfermedad puede afectar en algunos casos a jóvenes menores de 25.  Esta alteración es similar a la que puede ocurrir en algunos pacientes en los dedos de la mano (enfermedad de Dupuytren).

¿Qué causa la enfermedad de Peyronie? 

No están claras las causas de la enfermedad de la Peyronie pero se cree tiene relación con las actividades sexuales vigorosas que puedan causar microlesiones en el pene. Tienen más riesgo de sufrir la enfermedad de la Peyronie aquellos que padezcan ciertas alteraciones del tejido conectivo así como de trastornos autoinmunitarios. Otros factores relacionados con la enfermedad de la Peyronie lo constituyen: tener antecedentes familiares, ser mayor, tener diabetes mellitus y haber tenido alguna cirugía peneana previa o traumatismos de interés.

Existen dos fases de la enfermedad: una aguda en los primeros 12-15 meses caracterizada fundamentalmente por inflamación y dolor con o sin la actividad sexual; en esta fase empieza a aparecer la curvatura del pene. Otra crónica después de los 12-15 meses en donde el dolor normalmente ha desaparecido y la placa se ha estabilizado y calcificado en muchos casos; en esta fase de la enfermedad suelen quedar curvaturas permanentes que pueden precisar de tratamiento.

El objetivo del tratamiento consiste en disminuir el dolor, lograr un pene lo más recto posible y restaurar la capacidad de tener relaciones sexuales satisfactorias.

No todos los hombres con enfermedad de la Peyronie necesitan tratamiento. En muy pocos casos, la enfermedad de la Peyronie desaparece sin hacer nada. Si el paciente necesita tratamiento, el urólogo podría recomendar tratamientos no quirúrgicos o cirugía, dependiendo de la gravedad de los síntomas, el tamaño y la curvatura del pene y de si la enfermedad de la Peyronie se encuentra en fase aguda o crónica.

Los tratamientos no quirúrgicos incluyen inyecciones de colagenasa intralesional (Xiaflex, el cual ha dejado de comercializarse) o de otras sustancias como el verapamilo y el uso de medicamentos orales como el para-aminobenzoato de potasio y los AINES. Otra opción la constituyen las terapias sin medicamentos, las cuales  incluyen: los dispositivos mecánicos de tracción y succión destinados a estirar o doblar el pene para reducir la curvatura y la terapia con ondas de choque enfocadas y de baja intensidad, dirigidas a la placa para reducir el dolor y el tamaño de la misma. Estos tratamientos en general, se podrían usar cuando la enfermedad de la Peyronie se encuentra en la fase aguda.

Los tratamientos quirúrgicos de la enfermedad de la Peyronie se podrían recomendar para eliminar la placa o ayudar a enderezar el pene durante una erección en los casos en los que los síntomas no hayan mejorado, las erecciones o las relaciones sexuales sean dolorosas y cuando la curvatura del pene impida las relaciones sexuales. Se recomienda que el paciente no se someta a una cirugía hasta que la placa y la curvatura del pene se estabilicen. De las opciones quirúrgicas más frecuentes encontramos: las plicaturas y los injertos. La plicatura de la albugínea se realiza al lado opuesto de la placa para poder corregir la curvatura. Tiene la ventaja de una recuperación más pronta y de menor probabilidad de entumecimiento y disfunción eréctil pero la desventaja de producir acortamiento peneano. Los injertos a diferencia de la plicatura son técnicamente más complejos al precisar la resección de la placa, con lo cual algunos hombres podrían experimentar entumecimiento del pene y disfunción eréctil después del procedimiento. Esta técnica tiene la ventaja de que además de enderezar el pene podría restaurar parte de la longitud que se perdió debido a la propia enfermedad de Peyronie. En algunos casos en donde la enfermedad de la Peyronie coexista con un grado importante de disfunción eréctil se podría plantear la posibilidad de implante de prótesis de pene para corregir ambos procesos.

DR.NELSON DÍEZ

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