
¿Qué son las lesiones genitales femeninas?
Algunas pacientes en nuestra consultas acuden por lesiones que no son campo directo del ginecólogo. Normalmente cuando la mujer se nota alguna lesión genital acude a su ginecólogo/a de confianza. En algunas ocasiones estas lesiones están relacionadas con la uretra y son campo de la Urología. A veces evaluamos a mujeres con alguna lesión excrecente en la uretra distal en relación muchas veces a una carúncula uretral. La carúncula es un prolapso de la mucosa uretral que se produce sobre todo en mujeres postmenopáusicas. Por lo general aparece en la parte anterior de la uretra, suele ser de pequeño tamaño y de color rojo brillante.
La intervención se indica cuando esta lesión es sintomática (dificultad o escozor miccional, sangrado y/o hematuria). Otras lesiones uretrales que precisan de la valoración por el urólogo son las relacionadas con la glándula de Skene. Las glándulas de Skene están localizadas a los lados de la uretra femenina, próximas a la entrada de la vagina; estas son las encargadas de liberar un líquido blanquecino o transparente que representa la eyaculación femenina durante el coito. El líquido eyaculado no está relacionado con la lubricación vaginal, ya que esta ocurre antes del orgasmo y es producida por las glándulas de Bartolino, mientras que la eyaculación ocurre en el clímax del contacto íntimo y el líquido es excretado mediante el canal de la uretra. En ocasiones, estas glándulas se obstruyen, provocando la acumulación de líquido en su interior, lo que origina inflamación y en algunos casos la formación de quistes que pueden ser tratado médicamente o precisar de cirugía.
Otra lesión a valorar: divertículos uretrales
Otra lesión a tener en cuenta lo constituyen los divertículos uretrales, que de normal suelen estar comunicados con la luz uretral. Los divertículos son ensanchamientos en forma de bolsa que pueden estar presentes a lo largo de la uretra, tanto en varones como en mujeres. La incidencia de divertículos uretrales femeninos se estima en 0,5-6% de todas las mujeres adultas. La edad media de presentación varía entre 40-56 años, según diferentes estudios, con un rango entre los 20 y 60 años. Son adquiridos en su gran mayoría, hasta en el 90%. El 10% restante son congénitos o hereditarios. Si son sintomáticos precisan de intervención quirúrgica para su resolución.
Al igual que en el varón la estenosis de uretra puede verse en la mujer aunque con mucho menos frecuencia. Pese a la corta longitud de la uretra femenina (4-5 cm) en ocasiones pueden aparecer estos estrechamientos, sobre todo tras intervenciones previas, sondajes, traumatismos, tumores, radioterapia, etc. Su resolución son un verdadero reto para el urólogo.
DR.NELSON DÍEZ