INFERTILIDAD

Diversas investigaciones señalan que el uso de andrógenos o medicamentos para aumentar la masa muscular puede afectar la formación de espermatozoides. El uso de sustancias, como el tabaco, la marihuana, el consumo excesivo de alcohol y el uso de drogas ilegales como la heroína y la cocaína, reduce la fertilidad del varón.  La presión arterial elevada puede reducir en algunos casos la fertilidad. La radioterapia y la quimioterapia pueden provocar infertilidad. Las personas que deban someterse a esos tipos de tratamiento deben de tener esto en cuenta y considerar la posibilidad de criopreservación de semen.

La ausencia total de espermatozoides (azoospermia) es la causa de la infertilidad en aproximadamente el 15 % de los hombres infértiles. Un desequilibrio hormonal, una alteración cromosómica o la obstrucción del movimiento de los espermatozoides pueden causar azoospermia.

Existen diversas alteraciones que pueden afectar la formación de espermatozoides en los testículos. Estas afecciones pueden provocar que dichos espermatozoides tengan formas anormales o que sus cantidades sean bajas o nulas. Algunos de los problemas más comunes son: defectos cromosómicos (el síndrome de Klinefelter es la alteración cromosómica más frecuente), diabetes, hiperprolactinemia (producción excesiva de prolactina que produce la glándula hipofisaria), hipogonadismos, lesiones testiculares, insensibilidad androgénica (que incluye la testosterona), infecciones testiculares (parotiditis, gonorrea, clamidia, etc), criptorquidia (uno o ambos testículos no descienden a las bolsas escrotales en la infancia), trastornos tiroideos, alteraciones vasculares (varicocele como el más frecuente).

En los casos en donde la producción de espermatozoides es adecuada, a veces ciertos factores y enfermedades que alteran la forma o el movimiento de los espermatozoides también pueden producir infertilidad. Es posible que los espermatozoides se muevan con lentitud o no se muevan en absoluto y así mueran antes de poder alcanzar al óvulo. En ocasiones, el líquido seminal, que contiene los espermatozoides, es muy denso y dificulta que estos puedan moverse de una forma adecuada. La incapacidad de transportar los espermatozoides de los testículos al pene es responsable de aproximadamente el 10-20 % de los casos de infertilidad masculina. Esta incapacidad puede deberse a obstrucciones naturales en los conductos deferentes (malformaciones, quistes, tumores, etc) o bien a una vasectomía. Muchos hombres con fibrosis quística no tienen los conductos que transportan los espermatozoides fuera de los testículos (conductos deferentes), con lo cual son infértiles (pero no estériles, porque producen espermatozoides). En algunos casos las alteraciones pueden estar a nivel del colículo eyaculador o en la uretra masculina (estenosis de uretra). Algunos hombres tienen problemas para conseguir una erección. La disfunción eréctil puede ser causa de infertilidad y dificulta mantener relaciones sexuales efectivas. La eyaculación retrógrada también puede provocar infertilidad. Esta afección hace que los espermatozoides se muevan hacia la vejiga en lugar de salir por el pene. Algunos medicamentos e intervenciones quirúrgicas urológicas aumentan la probabilidad de desarrollar ese problema.

Como podréis ver las causas son múltiples y pueden coexistir algunas de ellas, con lo cual es muy importante una adecuada anamnesis, exploración física y valoración analítica (serología, valoración metabólica y hormonal), incluyendo una evaluación ecográfica escrotal para poder determinar las posibles causas de la infertilidad y orientar un tratamiento lo más dirigido posible.