Reversión de Vasectomía: Vaso-vasostomía

¿Qué es la reversión de Vasectomía?

La vaso-vasostomía es una técnica de micro-cirugía que permite la recanalización de los conductos deferentes previamente seccionados en la vasectomía, con lo cual se garantiza el correcto paso de espermatozoides a través de los mismos, recuperando de nuevo la fertilidad en muchos de los casos. En líneas generales lo que se pretende conseguir de nuevo, mediante esta técnica, es el paso de espermatozoides libres que permita un embarazo mediante relaciones sexuales.

Así como la vasectomía es una técnica quirúrgica que se puede realizar en 20-30 min, la vaso-vasostomía precisa de más nivel de detalle, uso de visión microscópica o lupas de aumento y normalmente necesita un mínimo de 2-3 hrs de quirófano. Se cree que el 6% de los hombres sometidos a vasectomía querrán en el futuro una reversión de la misma. El motivo más frecuente suele ser el divorcio y la formación de una nueva pareja con la que tener descendencia.

¿Qué determina el porcentaje de éxito?

Para poder determinar el porcentaje de éxito a la hora de recuperar la fertilidad tras esta intervención, es necesario tener presente el tiempo de obstrucción al que han estado sometido esos conductos, es decir cuánto tiempo ha pasado desde la vasectomía: a menor tiempo transcurrido, más probabilidades de recuperar la fertilidad. Por debajo de 5 años, es posible que el paciente recupere la fertilidad en un 80-90%, mientras que si el tiempo transcurrido es mayor a los 15 años, el porcentaje de éxito no consigue más de un 20%.

La cirugía puede permitir un eyaculado con espermatozoides en los primeros 3 meses en la mayoría de los casos. Podemos tener casos de embarazos a los 3 o 4 meses de la intervención y casos de pacientes que han necesitado hasta 2 años para que el análisis de semen sea normal. Un factor de mal pronóstico lo constituye un seminograma de mala calidad a los 6 meses de la cirugía en cuyo caso habría que plantear la re-intervención o una biopsia testicular. En muchos casos se puede realizar la biopsia testicular (para congelar semen) en el mismo tiempo de la vaso-vasostomía. Esto tiene interés para los casos en los que no sea efectiva la intervención, teniendo así la oportunidad de técnicas de reproducción asistida en un segundo tiempo. Una circunstancia poco frecuente que podría pasar tras la intervención es presentar un espermiograma normal (con espermatozoides de calidad) durante un tiempo y luego volverse a negativizar ese semen por nueva obstrucción de los conductos deferentes (esto puede ocurrir hasta en el 15% de los casos).

En definitiva, la vaso-vasostomía es una técnica que nos puede devolver la oportunidad de ser fértiles de nuevo con alta posibilidad de éxito en las manos adecuadas, si no ha pasado mucho tiempo desde la vasectomía y con pocas tasas de complicaciones, con lo cual es un procedimiento que siempre hay que tener en cuenta en parejas con deseo de descendencia en donde el hombre tiene la vasectomía realizada.