¿Qué tipos de problemas uretrales son más comunes?
- Hipospadias: la hipospadias consiste en la localización anormalmente ventral del meato uretral en cualquier lugar entre el glande y el periné, asociado a curvatura peneana ventral congénita y a alteraciones prepuciales (piel que recubre al pene). Es una de las anomalías congénitas más frecuentes de los genitales externos del varón (20 de cada 10.000 recién nacidos). Esta anomalía es más frecuente distal (más cerca de la punta del pene) en el 80% de los casos, medial en torno a un 15 % de los niños y proximal (cerca de la base del pene) en el orden del 5% de los casos. En los niños en los que se asocia hipospadias con teste no descendido unilateral existe un 15% de trastornos del desarrollo sexual, siendo este riesgo del orden del 50% cuando los testes no descendidos son los dos. En estos casos es necesario solicitar un cariotipo y un estudio endocrinológico. La solución de este problema es fundamentalmente quirúrgico y debe de hacerse entre los 12 y 18 meses. El objetivo es conseguir que la micción sea lo más recta posible y evitar futuros problemas sexuales relacionados con la curvatura.
- Estenosis de uretra las estenosis de uretra (estrechez en el conducto de la uretra) en niños están asociadas principalmente con las hipospadias o con las técnicas quirúrgicas asociadas para su corrección, dependiendo de la ubicación de la hipospadias (aunque suelen ser peneanas y fundamentalmente distales). En otros casos menos frecuentes podemos encontrar estenosis idiopáticas principalmente de la uretra bulbar y estenosis secundarias a sondajes en la infancia y/o a traumatismos uretrales y pélvicos. La corrección de este problema es únicamente quirúrgico.
- Dolor testicular. Escroto agudo. El escroto agudo es el cuadro clínico definido por dolor testicular de pocas horas de evolución, asociado a signos inflamatorios locales, como: tumefacción, enrojecimiento y/o aumento de la temperatura local. La torsión de apéndices testiculares, la orquiepididimitis y la torsión de testículo, suponen más del 80% de las causas de escroto agudo. El escroto agudo se considera una urgencia médica, ya que requiere un diagnóstico precoz que confirme o descarte la existencia de torsión testicular: una de las causas más frecuentes de escroto agudo, y que puede evolucionar a daño testicular irreversible y atrofia, si no se trata rápidamente.
La edad de presentación de la torsión testicular es determinante en su etiopatogenia, clasificándose en: torsión intravaginal, más frecuente en el adolescente, y torsión extravaginal, presente en el período perinatal o en niños de corta edad. El tratamiento de la torsión testicular es quirúrgico y precisa hacerse normalmente en las primeras 6 horas de inicio del cuadro. - La Epididimitis y orquitis es una causa frecuente de consulta. Se trata de la inflamación del epidídimo, testículo o ambos de causa principalmente infecciosa (vírica o bacteriana). Tiene una incidencia anual de 1,2-1,5/1.000 varones, y representa la segunda causa de escroto agudo en la infancia (25% aprox).
Su causa es desconocida en muchos de los pacientes, sobre todo, en los prepúberes, en los que se confirma solo en el 25% de los casos. En estos, la infección del tracto urinario, por reflujo retrógrado de orina a través de los conductos eyaculadores, es la causa más habitual. En prepúberes y en los varones mayores sin actividad sexual, los gérmenes más frecuentes son: E. Coli, Mycoplasma pneumoniae, enterococos, enterovirus o adenovirus. Las malformaciones urológicas y anomalías funcionales como el reflujo vesicoureteral, la vejiga neurógena, los uréteres ectópicos, así como las pruebas urológicas que impliquen manipulación de la vía urinaria (sondaje, cistografía o cistoscopia), son factores de riesgo importantes en estos pacientes. En los adolescentes con actividad sexual, los cuadros de epididimitis, orquitis u orqui-epididimitis, suelen ser secundarios a infecciones de transmisión sexual (ETS) en donde gérmenes como Chlamydia trachomatis y N. gonorrhea son los más frecuentes.La orquitis normalmente aparece como extensión de la epididimitis, siendo poco frecuente su presentación de forma aislada. Esta última puede aparecer como consecuencia de la diseminación hematógena de una infección bacteriana, o secundaria a una infección viral como: la parotiditis (orquitis urliana), infecciones por adenovirus, enterovirus, influenza o parainfluenza.
La Torsión de apéndices testiculares y epididimarios constituye la primera causa de dolor testicular agudo en la población pediátrica (45%), y se produce por la torsión e inflamación de los apéndices testiculares o epididimarios, que son remanentes de los conductos de Müller y Wolff. Estos se localizan en el polo superior del testículo (hidátide de Morgagni) o en el epidídimo, y su forma pedicular predispone a la torsión sobre su pedículo vascular. La isquemia del apéndice ocasiona dolor local, que cuando evoluciona a la necrosis, se manifiesta con la presencia del típico “nódulo azul” visible en el polo superior del testículo. Aunque se presenta a cualquier edad, es más habitual entre los 7 y 12 años.
DR.NELSON DÍEZ